Dueña de una pluma que entinta su novela en un constante claroscuro, la periodista Karen Codner publicó su libro, “Todos nuestros fuegos”, bajo el sello Seix Barral de editorial Planeta.
Ambientada entre Nueva York y Santiago, la historia aborda y nos devela la vida de Olivia Schtern, joven judía quien desde la temprana adolescencia ha experimentado los sinsabores, alteregos y pérdidas familiares que llegan con en la adolescencia y la adultez, o que ocurren en el tránsito y caminata en esa crucial etapa de la vida. La vida de Olivia sufre un duro revés al perder de manera simultánea a sus hermanas y madre en un crudo incendio, el que también abrasa parte de su alma al enfrentarse a ese duro trauma. Parte de ello se lee y asume también desde los temas no resueltos con su padre, que se traducen por parte de ambos en un duro mutismo y ausencia.
Las pulsiones de la vida la llevan a realizar un viaje que no sólo la distancia de su presente, sino también la insta a recorrer y entrecruzar su tránsito emocional interno a partir del descubrimiento amoroso que surge tras el viaje. Ese hecho y acto no sólo cambia su presente, sino también inclina e ilumina su futuro.
En tiempos actuales donde las protagonistas femeninas literarias se presentan desde el empoderamiento y la búsqueda de nuevos ideales o superación, Karen nos entrega una novela lúcida y aguda, pero dueña de una suavidad literaria única, en la que hablar de duelos y pérdidas no se hace ajeno aunque no por ello menos doloroso ni incómodo. Su protagonista nos muestra cómo crecer en la búsqueda de una identidad propia, en un mundo que insiste en presentarse desde la hostilidad y la sobrevivencia.
